Condiciones a cumplir por un tratamiento dietético de la obesidad
- Tiene que disminuir la grasa corporal preservando al máximo la masa magra
- Ha de ser realizable por un espacio de tiempo prolongado
- Debe ser eficaz a largo plazo, esto es, ha de mantener el peso perdido
- Ha de prevenir futuras ganancias de peso
- Tiene que conllevar una función de educación alimentaria que destierre errores y hábitos de alimentación inadecuados
- Debe disminuir los factores de riesgo cardiovascular asociados a la obesidad (hipertensión arterial, dislipemia, prediabetes o diabetes mellitus)
- Ha de mejorar otras comorbilidades vinculadas al exceso de peso (apnea del sueño, artrosis, riesgo neoplásico, etc.)
- Tiene que aumentar la capacidad funcional y la calidad de vida
Las dietas para perder peso que cumplen con estas condiciones son las equilibradas y moderadamente hipocalóricas, con un déficit calórico de 500 a 1000 Kcals por debajo de las necesidades del individuo, pero siempre con un aporte calórico mínimo de 800 Kcals, y asegurando una ingesta de 1gr de proteína / kg de peso corporal al día.
Las dietas que se salgan de estas premisas son, en general, ineficaces a medio o largo plazo, e incluso pueden llegar a ser peligrosas para la salud.
Riesgos de un tratamiento dietético inadecuado para la obesidad
- Puede originar situaciones de desnutrición o déficit de diferentes tipos de micronutrientes (vitaminas, oligoelementos, etc.)
- Puede empeorar el riesgo cardiovascular de los pacientes
- En ocasiones favorece el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria, de enorme gravedad y peor pronóstico que la propia obesidad
- Puede trasmitir conceptos erróneos sobre la obesidad y su tratamiento
- Puede fomentar el sentimiento de frustración afectando negativamente al estado psicológico del obeso
- Puede inducir cambios en el metabolismo energético que produzcan estados de “resistencia” a la pérdida de peso con la realización de sucesivas dietas
http://www.fesnad.org/congresos/DNN_2008/portada.htm |
Composición recomendada en macronutrientes de una dieta equilibrada:
- Hidratos de carbono 45-55%
- Proteínas 15-25%
- Grasas totales 25-35%
- AGS (ácidos grasos saturados) < 7%
- AGM (ácidos grasos monoinsaturados) 15-20%
- AGP (ácidos grasos poliinsatuurados) < 7%
- AGT (ácidos grasos trans) < 2%
- Fibra 20-40 g
El modelo de alimentación de la Dieta Mediterranea, con uso de alimentos locales convencionales, adaptada convenientemente a las necesidades personales y al objetivo de perder peso, es ideal para cumplir con este cometido.
Una persona que tenga la necesidad de perder peso, debe tener en cuenta que necesita hacer una buena valoración dietética. Esto es fundamental para, posteriormente, poder tener un buen tratamiento dietético, eficaz y saludable. No deberia hacerse un tratamiento dietético sin que un experto dietista-nutricionista haga dicha valoración previa, y evidentemente, una buena prescripción de dieta y un seguimento adecuado. No hacer las cosas con corrección puede restar efectividad al esfuerzo que supone seguir un proceso de pérdida de peso y poner en juego la salud.
Realizar un trabajo de ejercicio físico adecuado es un coadyuvante fundamental en la pérdida de peso corporal y en el mantenimiento de un peso correcto.
Para ir más allá en este tema y ver la solidez de estos argumentos, se puede acceder al documento "Recomendaciones nutricionales basadas en la evidencia para la prevención y el tratamiento del sobrepeso y la obesidad en adultos", publicado muy recientemente a partir del Consenso entre la FESNAD y la SEEDO (octubre del 2011): http://www.fesnad.org/pdf/Consenso_FESNAD_SEEDO_2011.pdf
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